Sabía que por aquella ciudad se encontraba el cabeza de alga, por ende, algo le decía que Oz estaría por allí. En aquella extraña guerra se había separado de todos y ahora estaba sola, sin poder usar su poder…
Había llegado a aquella iglesia por no saber a donde ir, observó todo a su alrededor, le parecía curioso… tan distinto a los lugares en los que había estado.
Suspiró y de un salto llegó a una de las zonas altas de aquel recinto, se sentó, cruzó las piernas y apoyó las manos en el apoyo. No parecía haber nadie allí, aunque tampoco tenía animo como para conocer gente.
Agachó el rostro con los ojos cerrados, ¿dónde demonios habría ido a parar él? Bufó molesta y alzó las manos hasta la altura de los hombros, tomó todo el aire posible y gritó todo lo que los pulmones le permitieron.
Había llegado a aquella iglesia por no saber a donde ir, observó todo a su alrededor, le parecía curioso… tan distinto a los lugares en los que había estado.
Suspiró y de un salto llegó a una de las zonas altas de aquel recinto, se sentó, cruzó las piernas y apoyó las manos en el apoyo. No parecía haber nadie allí, aunque tampoco tenía animo como para conocer gente.
Agachó el rostro con los ojos cerrados, ¿dónde demonios habría ido a parar él? Bufó molesta y alzó las manos hasta la altura de los hombros, tomó todo el aire posible y gritó todo lo que los pulmones le permitieron.