Se ha sugerir una pequeña ampliacion a las razas, aportando asi los 7 pecados o "los 7 infernales" que constan de lo siguiente
Envidia
Lujuria - Belphegor
Avaricia
Ira
Pereza
Gula
Sobervia
Si alguien quiere crear a uno de los 7 pecados (obvio debe ser un personaje inventado, no uno real) antes de subir ficha que pida aqui cual quiere crear.
Como la avaricia, la envidia se caracteriza por un deseo insaciable, sin embargo, difieren por dos grandes razones: Primero, la avaricia está más asociada con bienes materiales, mientras que la envidia puede ser más general; segundo, aquellos que cometen el pecado de la envidia desean algo que alguien más tiene, y que perciben que a ellos les hace falta.
La lujuria es usualmente considerada, de manera exagerada, como el pecado que incluye pensamientos o deseos obsesivos o excesivos de naturaleza sexual. Siendo que es simplemente pensamientos posesivos sobre la otra persona. Debido a su intrínseca relación con la naturaleza sexual, la lujuria en su máximo grado puede llevar a compulsiones sexuales o sociológicas y/o transgresiones incluyendo entre muchas de ellas a la adicción al sexo, adulterio y violación.
El concepto de Dante era el "amor excesivo por los demás," que por consecuencia sería amor y devoción a Dios como un segundo lugar. Explicando esto, significa que debido a que la fuente del amor es Dios, si no hay amor a Dios, no hay Amor en el humano, y la repercusión es un 'amor humano' caracterizado realmente por un desamor al prójimo. Este desamor es, en su origen, un vacío de amor dentro del humano y que intenta desesperadamente ser llenado con el amor de los demás. De ahí el hecho de que la persona busque convertir al otro en un objeto de su posesión de la cual pueda 'robar' o simplemente 'recibir' amor.
Lo anterior se convierte en una 'deshumanización' del ser supuestamente amado; una 'deshumanización' que borra la perspectiva personal del otro ser humano como pertenencia amorosa propia de Dios para convertirla en pertenencia obligada de uno, una pertenencia para adquirir amor. Por ello, la consecuencia más común de la lujuria es el enamoramiento obsesivo y los pensamientos de objeto o posición personal que pueden manifestarse en sencillas conductas de celos y, en grados mayores, en el mismo deseo sexual.
Contra la lujuria,
- Amor a Dios,
- Amor al otro ser como objeto de la creación de Dios,
- Renuncia a la persona 'amada',
- Reconocimiento de la posición de que uno es nada ante Dios.
La avaricia es, como la lujuria y la gula, un pecado de exceso. Sin embargo, la avaricia (vista por la Iglesia) aplica sólo a la adquisición de riquezas en particular. Tomás de Aquino escribió que la avaricia es "un pecado contra Dios, al igual que todos los pecados mortales, en lo que el hombre condena las cosas eternas por las cosas temporales." En el Purgatorio de Dante, los penitentes eran obligados a arrodillarse en una piedra y recitar los ejemplos de avaricia y sus virtudes opuestas. "Avaricia" es un término que describe muchos otros ejemplos de pecados. Estos incluyen deslealtad, traición deliberada, especialmente para el beneficio personal, como en el caso de dejarse sobornar. Búsqueda y acumulación de objetos, robo y asalto, especialmente con violencia, los engaños o la manipulación de la autoridad son todas acciones que pueden ser inspirados por la avaricia. Tales actos pueden incluir Simonía
Ira
La ira puede ser descrita como un sentimiento no ordenado, ni controlado, de odio y enojo. Estos sentimientos se pueden manifestar como una negación vehemente de la verdad, tanto hacia los demás y hacía uno mismo, impaciencia con los procedimientos de la ley y el deseo de venganza fuera del trabajo del sistema judicial (llevando a hacer justicia por sus propias manos), fanatismo en creencias políticas y generalmente deseando hacer mal a otros. Una definición moderna también incluiría odio e intolerancia hacia otros por razones como raza o religión, llevando a la discriminación. Las transgresiones derivadas de la ira están entre las más serias, incluyendo homicidio, asalto, discriminación y en casos extremos, genocidio.
La ira es el único pecado que no necesariamente se relaciona con el egoísmo y el interés personal (aunque uno puede tener ira por egoísmo, por ejemplo, por celos). Dante describe a la ira como "amor por la justicia pervertido a venganza y resentimiento".
Pereza
La pereza es el más “metafísico” de los Pecados Capitales en cuanto está referido a la incapacidad de aceptar y hacerse cargo de la existencia en cuanto tal. Es también el que más problemas causa en su denominación. La simple “pereza”, más aún el “ocio”, no parecen constituir una falta. Hemos preferido, por esto, el concepto de “acidia” o “acedía”. Tomado en sentido propio es una “tristeza de ánimo” que nos aparta de las obligaciones espirituales o divinas, a causa de los obstáculos y dificultades que en ellas se encuentran. Bajo el nombre de cosas espirituales y divinas se entiende todo lo que Dios nos prescribe para la consecución de la eterna salud (la salvación), como la práctica de las virtudes cristianas, la observación de los preceptos divinos, de los deberes de cada uno, los ejercicios de piedad y de religión. Concebir pues tristeza por tales cosas, abrigar voluntariamente, en el corazón, desgano, aversión y disgusto por ellas, es pecado capital. Tomada en sentido estricto es pecado mortal en cuanto se opone directamente a la caridad que nos debemos a nosotros mismos y al amor que debemos a Dios. De esta manera, si deliberadamente y con pleno consentimiento de la voluntad, nos entristecemos o sentimos desgano de las cosas a las que estamos obligados; por ejemplo, al perdón de las injurias, a la privación de los placeres carnales, entre otras; la acidia es pecado grave porque se opone directamente a la caridad de Dios y de nosotros mismos. Considerada en orden a los efectos que produce, si la acidia es tal que hace olvidar el bien necesario e indispensable a la salud eterna, descuidar notablemente las obligaciones y deberes o si llega a hacernos desear que no haya otra vida para vivir entregados impunemente a las pasiones, es sin duda pecado mortal.
Gula
Actualmente la gula o glotonería se identifica como el consumo excesivo de comida y bebida, aunque en el pasado cualquier forma de exceso podía caer bajo la definición de este pecado. Marcado por el consumo excesivo de manera irracional o innecesaria, la gula también incluye ciertas formas de comportamiento destructivo. De esta manera el abuso de substancias o las borracheras pueden ser vistos como ejemplos de gula. En la Divina Comedia de Alighieri, los penitentes en el Purgatorio eran obligados a pararse entre dos árboles, incapaces de alcanzar y comerse las frutas colgando de las ramas de estos y por consecuencia se les describía como personas hambrientas. En la Divina Comedia, a los golosos los obligaban a oler el aroma de la comida sin poder degustarla.
Sobervia
En casi todas las listas de pecados, la soberbia es considerado el original y más serio de los pecados capitales, y de hecho, es también la principal fuente de la que derivan los otros. Es identificado como un deseo por ser más importante o atractivo que los demás, fallando en halagar a los otros.
Según la Biblia, este pecado es cometido por Lucifer al querer ser igual que Dios.
Genéricamente se define como la sobrevaloración del Yo respecto de otros por superar, alcanzar o superponerse a un obstáculo, situación o bien en alcanzar un status elevado y subvalorizar al contexto. También se puede definir la soberbia como la creencia de que todo lo que uno hace o dice es superior, y que se es capaz de superar todo lo que digan o hagan los demás. También se puede tomar la soberbia en cosas vanas y vacías (vanidad) y en la opinión de uno mismo exaltada a un nivel crítico y desmesurado (prepotencia).
Envidia
Lujuria - Belphegor
Avaricia
Ira
Pereza
Gula
Sobervia
Si alguien quiere crear a uno de los 7 pecados (obvio debe ser un personaje inventado, no uno real) antes de subir ficha que pida aqui cual quiere crear.
Envidia
Como la avaricia, la envidia se caracteriza por un deseo insaciable, sin embargo, difieren por dos grandes razones: Primero, la avaricia está más asociada con bienes materiales, mientras que la envidia puede ser más general; segundo, aquellos que cometen el pecado de la envidia desean algo que alguien más tiene, y que perciben que a ellos les hace falta.
Lujuria
La lujuria es usualmente considerada, de manera exagerada, como el pecado que incluye pensamientos o deseos obsesivos o excesivos de naturaleza sexual. Siendo que es simplemente pensamientos posesivos sobre la otra persona. Debido a su intrínseca relación con la naturaleza sexual, la lujuria en su máximo grado puede llevar a compulsiones sexuales o sociológicas y/o transgresiones incluyendo entre muchas de ellas a la adicción al sexo, adulterio y violación.
El concepto de Dante era el "amor excesivo por los demás," que por consecuencia sería amor y devoción a Dios como un segundo lugar. Explicando esto, significa que debido a que la fuente del amor es Dios, si no hay amor a Dios, no hay Amor en el humano, y la repercusión es un 'amor humano' caracterizado realmente por un desamor al prójimo. Este desamor es, en su origen, un vacío de amor dentro del humano y que intenta desesperadamente ser llenado con el amor de los demás. De ahí el hecho de que la persona busque convertir al otro en un objeto de su posesión de la cual pueda 'robar' o simplemente 'recibir' amor.
Lo anterior se convierte en una 'deshumanización' del ser supuestamente amado; una 'deshumanización' que borra la perspectiva personal del otro ser humano como pertenencia amorosa propia de Dios para convertirla en pertenencia obligada de uno, una pertenencia para adquirir amor. Por ello, la consecuencia más común de la lujuria es el enamoramiento obsesivo y los pensamientos de objeto o posición personal que pueden manifestarse en sencillas conductas de celos y, en grados mayores, en el mismo deseo sexual.
Contra la lujuria,
- Amor a Dios,
- Amor al otro ser como objeto de la creación de Dios,
- Renuncia a la persona 'amada',
- Reconocimiento de la posición de que uno es nada ante Dios.
Avaricia
La avaricia es, como la lujuria y la gula, un pecado de exceso. Sin embargo, la avaricia (vista por la Iglesia) aplica sólo a la adquisición de riquezas en particular. Tomás de Aquino escribió que la avaricia es "un pecado contra Dios, al igual que todos los pecados mortales, en lo que el hombre condena las cosas eternas por las cosas temporales." En el Purgatorio de Dante, los penitentes eran obligados a arrodillarse en una piedra y recitar los ejemplos de avaricia y sus virtudes opuestas. "Avaricia" es un término que describe muchos otros ejemplos de pecados. Estos incluyen deslealtad, traición deliberada, especialmente para el beneficio personal, como en el caso de dejarse sobornar. Búsqueda y acumulación de objetos, robo y asalto, especialmente con violencia, los engaños o la manipulación de la autoridad son todas acciones que pueden ser inspirados por la avaricia. Tales actos pueden incluir Simonía
Ira
La ira puede ser descrita como un sentimiento no ordenado, ni controlado, de odio y enojo. Estos sentimientos se pueden manifestar como una negación vehemente de la verdad, tanto hacia los demás y hacía uno mismo, impaciencia con los procedimientos de la ley y el deseo de venganza fuera del trabajo del sistema judicial (llevando a hacer justicia por sus propias manos), fanatismo en creencias políticas y generalmente deseando hacer mal a otros. Una definición moderna también incluiría odio e intolerancia hacia otros por razones como raza o religión, llevando a la discriminación. Las transgresiones derivadas de la ira están entre las más serias, incluyendo homicidio, asalto, discriminación y en casos extremos, genocidio.
La ira es el único pecado que no necesariamente se relaciona con el egoísmo y el interés personal (aunque uno puede tener ira por egoísmo, por ejemplo, por celos). Dante describe a la ira como "amor por la justicia pervertido a venganza y resentimiento".
Pereza
La pereza es el más “metafísico” de los Pecados Capitales en cuanto está referido a la incapacidad de aceptar y hacerse cargo de la existencia en cuanto tal. Es también el que más problemas causa en su denominación. La simple “pereza”, más aún el “ocio”, no parecen constituir una falta. Hemos preferido, por esto, el concepto de “acidia” o “acedía”. Tomado en sentido propio es una “tristeza de ánimo” que nos aparta de las obligaciones espirituales o divinas, a causa de los obstáculos y dificultades que en ellas se encuentran. Bajo el nombre de cosas espirituales y divinas se entiende todo lo que Dios nos prescribe para la consecución de la eterna salud (la salvación), como la práctica de las virtudes cristianas, la observación de los preceptos divinos, de los deberes de cada uno, los ejercicios de piedad y de religión. Concebir pues tristeza por tales cosas, abrigar voluntariamente, en el corazón, desgano, aversión y disgusto por ellas, es pecado capital. Tomada en sentido estricto es pecado mortal en cuanto se opone directamente a la caridad que nos debemos a nosotros mismos y al amor que debemos a Dios. De esta manera, si deliberadamente y con pleno consentimiento de la voluntad, nos entristecemos o sentimos desgano de las cosas a las que estamos obligados; por ejemplo, al perdón de las injurias, a la privación de los placeres carnales, entre otras; la acidia es pecado grave porque se opone directamente a la caridad de Dios y de nosotros mismos. Considerada en orden a los efectos que produce, si la acidia es tal que hace olvidar el bien necesario e indispensable a la salud eterna, descuidar notablemente las obligaciones y deberes o si llega a hacernos desear que no haya otra vida para vivir entregados impunemente a las pasiones, es sin duda pecado mortal.
Gula
Actualmente la gula o glotonería se identifica como el consumo excesivo de comida y bebida, aunque en el pasado cualquier forma de exceso podía caer bajo la definición de este pecado. Marcado por el consumo excesivo de manera irracional o innecesaria, la gula también incluye ciertas formas de comportamiento destructivo. De esta manera el abuso de substancias o las borracheras pueden ser vistos como ejemplos de gula. En la Divina Comedia de Alighieri, los penitentes en el Purgatorio eran obligados a pararse entre dos árboles, incapaces de alcanzar y comerse las frutas colgando de las ramas de estos y por consecuencia se les describía como personas hambrientas. En la Divina Comedia, a los golosos los obligaban a oler el aroma de la comida sin poder degustarla.
Sobervia
En casi todas las listas de pecados, la soberbia es considerado el original y más serio de los pecados capitales, y de hecho, es también la principal fuente de la que derivan los otros. Es identificado como un deseo por ser más importante o atractivo que los demás, fallando en halagar a los otros.
Según la Biblia, este pecado es cometido por Lucifer al querer ser igual que Dios.
Genéricamente se define como la sobrevaloración del Yo respecto de otros por superar, alcanzar o superponerse a un obstáculo, situación o bien en alcanzar un status elevado y subvalorizar al contexto. También se puede definir la soberbia como la creencia de que todo lo que uno hace o dice es superior, y que se es capaz de superar todo lo que digan o hagan los demás. También se puede tomar la soberbia en cosas vanas y vacías (vanidad) y en la opinión de uno mismo exaltada a un nivel crítico y desmesurado (prepotencia).
Última edición por Dios del nuevo Mundo el Dom Nov 08, 2009 4:55 pm, editado 5 veces