Había salido de su residencia vestido como siempre, aunque no esperaba que el día llegara a ser caluroso como lo estaba haciendo. Caminó por las calles dejando que sus brazos se movieran al son de sus pasos, hasta cruzarlos tras la espalda. Observaba aquel nuevo lugar con curiosidad, se preguntaba que sería lo que aquel nuevo lugar le depararía.
Aquella calor empezaba a hacérsele insoportable, alzó la mirada al cielo y comprobó aquel color anaranjado que tomaba cuando el sol se ponía. Torció los labios y continuó caminando.
El sol estaba por ocultarse por completo cuando llegó frente lo que parecía el recinto de unas piscinas publicas, parecían estar al aire libre. Creyó que estarían por cerrar, al menos a aquellas horas las piscinas cerraban pero todo pensamiento fue ido al ver como había gente que seguía entrando. Parpadeó pensando en si entrar o no ya que no llevaba bañador alguno puesto. Quizá por entrar a ver como eran no pasaría nada además que normalmente aquellos lugares tenían algún lugar donde pararse a tomar algo en la fresca.
Al entrar su sorpresa fue enorme al ver como había gente que se lanzaba con ropa incluida, algo que no se hubiera imaginado nunca. Buscó el lugar donde vendían refrescos en el lugar, pero estaba al otro lado, algo que le pareció extraño aunque no dijo palabra. Al intento de cruzar alguien que se lanzo a la piscina logró salpicar de tal forma que quedó algo mojado… genial… Torció los labios en una mueca y se acercó al fin al pequeño garito donde pidió un refresco, al parecer tenían una pequeña balsa para aquellos que gustaba de beber a la vez que se refrescaban, no parecía tan mala idea. Tomó su lata, se sentó y tras deshacerse de sus botines metió simplemente los pies.
-Me pregunto que estarán haciendo los demás…
Aquella calor empezaba a hacérsele insoportable, alzó la mirada al cielo y comprobó aquel color anaranjado que tomaba cuando el sol se ponía. Torció los labios y continuó caminando.
El sol estaba por ocultarse por completo cuando llegó frente lo que parecía el recinto de unas piscinas publicas, parecían estar al aire libre. Creyó que estarían por cerrar, al menos a aquellas horas las piscinas cerraban pero todo pensamiento fue ido al ver como había gente que seguía entrando. Parpadeó pensando en si entrar o no ya que no llevaba bañador alguno puesto. Quizá por entrar a ver como eran no pasaría nada además que normalmente aquellos lugares tenían algún lugar donde pararse a tomar algo en la fresca.
Al entrar su sorpresa fue enorme al ver como había gente que se lanzaba con ropa incluida, algo que no se hubiera imaginado nunca. Buscó el lugar donde vendían refrescos en el lugar, pero estaba al otro lado, algo que le pareció extraño aunque no dijo palabra. Al intento de cruzar alguien que se lanzo a la piscina logró salpicar de tal forma que quedó algo mojado… genial… Torció los labios en una mueca y se acercó al fin al pequeño garito donde pidió un refresco, al parecer tenían una pequeña balsa para aquellos que gustaba de beber a la vez que se refrescaban, no parecía tan mala idea. Tomó su lata, se sentó y tras deshacerse de sus botines metió simplemente los pies.
-Me pregunto que estarán haciendo los demás…